top of page

No puedo vivir sin ti

  • Psic. Nallely Vazquez Martinez
  • 13 may 2016
  • 4 Min. de lectura


Hola una vez más, espero que esta semana les haya traído cambios y sorpresas maravillosas, a mi por el momento me deja con un fuerte dolor de espalda que espero pronto se vaya. Pensando y pensando de qué hablarles esta semana me encontré con uno de los conceptos más tratados en estos últimos tiempos. El apego.

Definamos el término. Según Walter Riso (2013) el apego es “un vínculo obsesivo con un objeto, idea o persona que se fundamenta en cuatro creencias falsas: que es permanente, que te va a hacer feliz, que te va a dar seguridad total y que dará sentido a tu vida”, me encantan las definiciones porque se leen tan profesionales que me emociono y al mismo tiempo, si las lees rapidito ni les entiendes, así que vamos a desmenuzar la definición.


Primero nos dice que es un vínculo obsesivo con un objeto, idea o persona, por ejemplo, ese oso de peluche de tu infancia que aún guardas en un cajón del ropero, tu cobija favorita, quizá tu primer novio o novia, tus abuelos o a alguien que quieras en una forma obsesiva. Y sí, te da para pensar ¿qué es querer de forma obsesiva?, pues es querer de modo tal que sientas que sin ese objeto o persona no puedes vivir, que te pueden pasar cosas horribles e incluso, en ocasiones el no tenerlos cerca te provoca dolor físico, de ese tipo de dolor vacío en el pecho y en el estomago que no te deja respirar.


Pongamos un ejemplo, un día de tu cumpleaños te regalan un bonito llavero en forma de botella de cerveza, te encantó porque tú piensas que es súper original, le queda perfecto a tus llaves y te lo regaló una persona muy importante para ti (la verdad el llavero es horrible pero no te importa, bien podría ser un pedazo de piedra y a ti te habría fascinado).


Pues bien, ese día por coincidencia te encuentras un billete tirado en la calle, encuentras una credencial que habías perdido y tu mamá te prepara tu comida favorita, el día no podía ser más perfecto y gracias a las sensaciones que te provocó el regalo del llavero de forma automática lo ligas con tu “buena suerte” y bang! a partir de ahí no puedes salir a ningún lado sin el llavero horrible porque tú piensas que sin él todo irá mal y cada vez que se te olvida en casa o no sabes dónde está experimentas lo que los psicólogos llamamos “ansiedad por separación”.


Hay muchos niveles de ansiedad por separación, desde la ansiedad leve que se alivia con el reencuentro con el objeto o persona hasta la que no se alivia ni con ese reencuentro y de esa ansiedad puede determinarse también el nivel de apego que tienes.


En fin, un día de esos el llavero horrible de tanto usarlo, rezarle y rogarle se rompe y con él se rompe también tu corazón que lo necesita tanto y aquí es donde entra la otra parte de la definición, tu creías que el llavero era permanente, jamás consideraste que es un objeto que podría romperse además pensaste que mientras lo tuvieras serías feliz, estarías seguro y por tanto tu vida tenía un sentido y ¿ahora?, ¿Qué haces? Intentas por todos los medios reparar lo que está roto, lo pegas, lo engrapas, le hablas bonito y nada funciona. Te rindes y terminas frustrado, desesperado, sufriendo y viéndote peor que tu llavero.


El apego es entonces una necesidad que se vuelve imprescindible en tu vida y que como lo dice mi buen amigo Walter (2013) “ya no eres capaz de decir: si lo tengo bien y si no también”, ¿te llegó algo a la mente?, ¿esa ex a la que le sigues hablando?, ¿ese esposo o esposa con el que te llevas súper mal pero sientes que no puedes vivir sin él o ella?, ¿el osito de peluche al que le lloras aunque ya tengas 20 años?.


Y yo sé que seguirás pensando “pero claro que no!, esta mujer está loca, yo no tengo apego, es solo que amo mucho a esta persona o cosa, solo lo celo de forma patológica controlando sus llamadas y mensajes porque de verdad lo amo”, pero una sola respuesta basta para saber si estás apegado o no y ahí te va el reto, pregúntate: ¿puedo vivir sin: __________? Si tu respuesta es sí, felicidades, amas sin apego pero si tu respuesta es “no lo sé” o “no quiero ni pensarlo” o de plano “no”, cuidado, es apego sin duda.


Y si ya te convenciste de que es apego solo te queda aceptar y dejar ir. Aceptar que las personas o cosas son temporales, por etapas y las etapas concluyen. Hay que seguir viviendo y dejar ir para que nuevas cosas y personas lleguen a tu vida.


Así que, tú decides, te puedes quedar llorando en el suelo, despeinado y mocoso por la pérdida del llavero más horrible del mundo y traerlo en pedacitos en tu bolsa del pantalón o levantarte, limpiarte la cara, respirar profundo, ser valiente y tirarlo a la basura, no quiero decir que no vaya a doler, ahora tendrás un sufrimiento diferente que comúnmente se conoce como “duelo”, pero avanzarás, pasará y un día te comprarás o te regalarán un nuevo llavero.


Solo recuerda a nuestro amigo Walter “toda necesidad es susceptible a convertirse en un apego” así que observa bien y pregúntate ¿qué o quién es mi llavero horrible?.


Nos leemos pronto.


 
 
 

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2023 by Natural Remedies. Proudly created with Wix.com

  • icono-facebook-boton-azul
  • Twitter-Logo
  • google_plus_icon
bottom of page